“Me resulta difícil mantener conversaciones”, confiesa la cantautora Holly Humberstone a Apple Music. “Para mí es mucho más fácil hablar de las cosas en el contexto de una canción”. Por eso no debería sorprendernos que el primer EP de la británica sea una colección de sentimientos y reflexiones profundamente personales que parece incapaz de decir en voz alta. En “Falling Asleep at the Wheel”, por ejemplo, pone punto final a una relación que no va a ninguna parte, mientras que la conmovedora “Deep End” es una declaración de apoyo incondicional a una hermana con problemas de salud mental. Todo tiene como marco el pop desnudo y cercano al que Humberstone lleva dando forma desde los 11 años. “Quiero hacer música que conecte con la gente”, dice sobre un trabajo que a veces recuerda a la honestidad visceral (y las irresistibles melodías) de Lorde o incluso Taylor Swift. “Me encanta recibir mensajes de alguien que se siente identificado con lo que digo porque ha pasado por algo parecido. Estas canciones las tengo guardadas desde hace tiempo y me muero de ganas por sacarlas a la luz”. Aquí, Humberstone nos lleva por el emocional Falling Asleep at the Wheel canción por canción. Deep End “Esta canción habla de mis tres hermanas. Salió de la forma más natural, porque cuando te preocupa alguien, no dejas de pensar en ello. Trata de una persona que atraviesa momentos complicados y de lo difícil que es ayudarla si no entiendes lo que está viviendo. Esas conversaciones son difíciles y a través de la canción les digo a mis hermanas que siempre estaré a su lado y las apoyaré con todas mis fuerzas. Se emocionaron mucho cuando la escucharon. La primera vez que la toqué para ellas estábamos celebrando el cumpleaños de una de mis mejores amigas y bastante borrachas. Lloraron. Fue un momento muy tierno. Es la canción más importante para mí porque mis hermanas son las personas que más me importan del mundo. Me siento muy orgullosa”. Falling Asleep at the Wheel “Cuando la escribí, mantenía una relación sin futuro que iba perdiendo gas poco a poco, casi como cuando te estás quedando dormida. Pero a pesar del tema, fue muy divertido componer la canción. La escribí en Nottingham con (el productor británico) Rob Milton, que fue una de las primeras personas con las que trabajé en una sesión. Era una adolescente para lo que todo esto era nuevo y estaba muy nerviosa, pero estas sesiones pueden ser terapéuticas y servirte para convertir una mala situación en algo lleno de belleza. Incorporé elementos electrónicos y palpitantes al piano, la guitarra y otros instrumentos acústicos. Todo salió de forma muy natural”. Overkill “Esta es otra canción que escribí con Rob y también tuve la ayuda de Benjamin Francis Leftwich (el cantante y compositor inglés). Estaba empezando a salir con alguien y la canción habla de cuando tienes ganas de decirle que le quieres pero no sabes si le va a cortar el rollo porque es demasiado pronto. Quería capturar esa mezcla de emoción y nervios que sientes cuando estás enamorada. Buscábamos un sonido parecido al de HAIM o Maggie Rogers porque es una canción más alegre. Entre tanta canción deprimente, me parecía que el EP necesitaba algo así”. Drop Dead “La escribí con Frances (alias de Sophie Cooke), una artista británica, cuando estaba pensando en dejar la universidad. Me vino muy bien venir a Londres y hablar con ella en un momento tan incierto, sobre todo porque había ido a la misma universidad que yo. Por extraño que parezca, al principio era una canción country bastante hortera. No nos sonaba bien y pensamos que no era gran cosa, pero en la última media hora se nos ocurrió hacer una versión más básica, solamente con el piano y la voz, y terminó siendo la mejor canción de toda la sesión”. Vanilla “Durante dos años estuve saliendo y dejándolo cada dos por tres con un tío que además era gilipollas. Es otra de las canciones que me sirvieron de terapia. La escribí con Rob como una forma de decir ‘esto se ha terminado del todo y por primera vez voy a ser yo la que lo diga’. Me hizo sentir fuerte. Cuando la toco en los conciertos, hay gente que me envía mensajes para decirme que se sienten identificados y que han pasado por algo parecido. Intento que mis canciones sean coloquiales, con muchos detalles de mi vida, porque la gente se identifica con las letras personales. Todos sentimos cosas parecidas y mis experiencias no son distintas a las de los demás”. Live Wire “Crecí en el campo en los alrededores de Grantham, al este de Nottingham, en una casa muy vieja que se cae a pedazos. Rob vino y montó un pequeño estudio, y allí escribimos esta canción. Algo muy especial es que el piano que se oye es el que yo tocaba de pequeña. Tiene un rollo muy personal. No queríamos que sonase como una grabación aséptica de estudio, por eso capturamos los ruidos de la casa y el sonido ambiente mientras la escribíamos. A mí me suena natural y sincera. Habla de una época en la que tenía dos amigas inseparables. Una amistad muy, muy íntima, pero repente nos alejamos y dejamos de hacer cosas juntas. Es muy triste que pase algo así sin motivo. Es como si no nos conociéramos”.