Las siete últimas palabras de Cristo en la cruz son la base de una colección maravillosamente interpretada de obras corales a capella. En el álbum encontramos exquisitos arreglos de espirituales estadounidenses, obras corales renacentistas, cantos del siglo XII y obras maestras contemporáneas. El lugar de honor está reservado para la música evocadora y agreste de William Billings, uno de los primeros compositores en dotar de voz propia a la música de Estados Unidos. Pero no es la única joya. La intensa "Þann heilaga kross" de la compositora islandesa Anna Thorvaldsdottir es una revelación. Como lo son uno de los impresionantes motetes cuaresmales de Poulenc y "Death May Dissolve”, en la que el compositor finlandés Mäntyjärvi se inspira en un himno del propio Billings. Las fabulosas voces de Skylark están a la altura de un programa apasionante.