Philip Glass recibió el siglo XXI de manera diligente, con una incesante creatividad y atrevimiento artístico que se aprecian en obras como: "Sinfonía n.º 9", estudios para piano y "Orbit for Solo Cello", escrita para el chelista Yo-Yo Ma. Además, ha incursionado en exploraciones de la música indígena de Norteamérica y escrito bandas sonoras para películas hollywoodenses como "Los 4 Fantásticos".